La localidad
celebró ayer en el Centro de Participación Activa la tradicional Fiesta de la
Castaña
Como cada comienzo del mes de noviembre y con la
llegada del frío es típico que muchos municipios de la comarca alpujarreña
celebren su tradicional Fiesta de la Castaña. Durante los meses de octubre,
noviembre y diciembre transcurre la temporada de recogida de este fruto y en
los días cercanos al 1 de noviembre (Todos los Santos), es cuando se suele
celebrar esta fiesta donde, por supuesto, no faltan las castañas asadas en el
fuego, acompañadas con los productos de la tierra y, claro está, con un buen
anís.
Cada municipio le da su toque original a esta
festividad, en Órgiva, las mujeres del Centro de Participación Activa
organizaron anoche una castañada para
todos los vecinos y visitantes quienes pudieron degustar este exquisito manjar
tostado, en una jornada amenizada con baile y mucha diversión.
La alcaldesa de la localidad, María Ángeles Blanco,
quien además ejerce de directora en el Centro, señalaba que “hemos organizado
una Fiesta de la Castaña con objeto de que tanto los socios del centro como los
propios vecinos y visitantes disfruten de un buen rato degustando las
exquisitas castañas asadas.”
El sentido de la Fiesta de la Castaña hay que
buscarlo en la antigua costumbre que tenían los labradores alpujarreños de
festejar la recolección de las cosechas como muestra de agradecimiento a los
frutos recibidos de la naturaleza. En torno al fruto de la castaña se ha
desarrollado una amplia cultura gastronómica, en la que muchos platos tienen
como ingrediente principal la castaña.