El pabellón cubierto del complejo deportivo de Río Chico en Órgiva se ha convertido durante cuatro días en referencia de la producción alpujarreña.
Durante cuatro días los alpujarreños y visitantes han podido acudir al escaparate de la Alpujarra en materia agroalimentaria y artesanal enmarcado en la XVII edición de la Feria “Hecho en la Alpujarra”. Cuatro días de feria, desde el jueves santo hasta hoy domingo de resurrección, por la que han pasado más de 20.000 personas según han informado fuentes de la organización. Por la feria se han acercado visitantes procedentes principalmente de la comarca alpujarreña y del resto de la provincia, así como los visitantes que aprovechando su estancia en la zona han querido pasarse por el pabellón.
Más de medio centenar de empresas afincadas en la comarca de la Alpujarra granadina y almeriense en un recinto de 1.500 metros cuadrados donde se han podido ver entre otros, los embutidos el Chorrillo de Trevélez o los de Gracita de Ugíjar; la Cooperativa Flor de la Alpujarra en Órgiva y la Almazara de Cherín; el taller de Jarapa Hilacar de Bubión; la Bodega Cuatro Vientos de Murtas y la de García Verdevique de Cástaras; Los Mosaicos Paca López de Fondón o la Alfarería Orellana de Órgiva y hasta los quesos Los Cortijuelos de Válor y los de la Venta el Chaleco de Murtas, entre otros.
La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, ha señalado que “la feria ha superado todas las expectativas que nos habíamos propuesto desde el Ayuntamiento, aparte de la magnífica afluencia de visitantes que se han querido acercar, nos sentimos muy orgullosos ya que los propietarios de los stand nos han trasladado sus satisfacción por la buena organización. Sabemos que para ellos lo importante no son sólo las ventas sino el establecer contactos entre ellos así como la difusión de sus productos. Otro año más hemos conseguido hacer efectiva la finalidad de la feria, que es la de dar a conocer los productos y lo hecho en la Alpujarra”.
Asimismo la edil ha querido agradecer “a todos y cada uno de los empresarios que, sabiendo que las cosas no están muy bien, hayan querido colaborar un año más con su presencia en la feria, motivo que hace que esto siga funcionando cada vez mejor.”
En cuanto a las actividades paralelas a la feria, la catas y la II Ruta de la Tapa, “han tenido buena acogida por parte de los visitantes que han podido degustar tapas tan ricas como el tomate en texturas al pesto genovés, el falafel o, por supuesto, el plato alpujarreño y la asadura con patatas”. Este año, el premio Orellana al stand mejor diseñado ha sido destinado al de la Cooperativa La Flor de la Alpujarra, un espacio decorado entre los integrantes de la Cooperativa.