Los
miembros de los grupos de la oposición del PP y PA se marcharon del
pleno tras la votación de este punto, aunque minutos después
volvieron a ocupar sus asientos
La
sesión plenaria celebrada el pasado viernes por la noche en el
Ayuntamiento de Órgiva acordó con los votos favorables del equipo
de gobierno (PSOE) y el Grupo de Los Verdes, rechazar la encomienda a
la diputación provincial de la gestión del servicio de tratamiento
de residuos sólidos urbanos municipales. Los principales motivos que
se expusieron desde el gobierno municipal para rechazar esta medida
fueron “la intención de la diputación provincial de quitarle
competencias a los ayuntamientos para llevar a cabo el tratamiento de
los residuos eliminando el consorcio de RESUR e inventándose una
nueva tasa que se cobrará a los vecinos en función del valor
catastral de la vivienda y no en función del consumo”.
Asimismo,
desde el Grupo de Los Verdes, Jordi Jutglar, señaló que “el
Ayuntamiento es la institución más cercana y es a través de aquí
como mejor pueden gestionarse los servicios, por ello pensamos que si
la diputación se encarga de gestionar el tratamiento de los residuos
estaremos dando un paso atrás”.
Por
su parte, el concejal del PP y también diputado provincial,
Francisco Tarifa, señaló que la Diputación había decidido
prescindir del anterior consorcio de RESUR porque ya se habían
acumulado 22 millones de euros de deuda que no pagaban los
ayuntamientos y eso nos estaba llevando al ocaso”. En la misma
línea de apoyo al PP se expresó el portavoz del PA, Juan González
Blasco, añadiendo que “con esta medida no vamos a perder
autonomía”.
La
alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, respondió a los
populares que “la deuda que tenía el anterior consorcio de Resur
que ustedes han eliminado de un plumazo había generado efectivamente
22 millones de euros de deuda, una deuda contraída en su mayoría
por Ayuntamientos del mismo signo político que el actual gobierno de
la diputación, como es el caso de Granada o Motril”. Asimismo,
señaló que “los ciudadanos nos eligieron como responsables para
gestionar sus servicios y ustedes (PP) se han inventado una nueva
tasa para cobrársela directamente a los vecinos, una tasa que
supondrá para este municipio un recibo adicional junto al IBI y que
para unos vecinos será de 17 euros mientras que para otros de 50
euros”. La edil se preguntó “cómo se lo vamos a explicar a
nuestros vecinos para que entiendan que unos pagarán más que
otros”.
Tras la votación de este
punto, los 6 ediles de los grupos del PP y PA decidieron abandonar la
sesión plenaria en mitad de su transcurso alegando que no se les
dejaba intervenir más tiempo tras dos turnos de palabra concedidos y
más de 30 minutos cada uno en el caso de los populares. Minutos
después decidieron volver a sus asientos. La alcaldesa agradeció a
los populares y andalucistas que recularan aunque criticó “la
actitud prepotente con la que se marcharon por el simple hecho de no
aceptar las reglas del juego democrático”.